Otras veces el tratamiento es para eliminar manchas producidas por algún medicamento o por el consumo excesivo de té ó café, por el cigarrillo ó simplemente por malos hábitos de higiene oral.

Según el caso, se puede combinar el blanqueamiento con la colocación de carillas ó fundas puesto que hay casos en los que no se pueden eliminar todas las manchas.

El resultado final suele ser perfecto, una sonrisa luminosa y armónica muy demandada actualmente tanto en el ámbito social como laboral.

A continuación describiremos los distintos tipos de blanqueamiento.

Blanqueamiento Dental Láser

Actualmente es la técnica estrella del blanqueamiento profesional. Antes de someterse a este tratamiento, el profesional deberá informar al paciente sobre todos los detalles.

No es un tratamiento definitivo, pasado un tiempo deberá repetirse. La duración del mismo se puede prolongar con una higiene bucal óptima y evitando ciertos alimentos (café, té, zanahoria) y hábitos (fumar).

Los resultados son inmediatos, los dientes quedan más blancos después de la primera sesión y el número de ellas dependerá de cada paciente, de la tonalidad de sus dientes y del problema que presente.

El producto utilizado para blanquear los dientes es el peróxido de hidrógeno y la aplicación del láser lo que hace es acelerar los resultados de este producto. Cada sesión suele durar entre 45 min y 1 hora y media y se combina la aplicación de láser con distintos geles especiales. Suele ser un proceso inocuo ya que no daña el esmalte dental, sin embargo el abuso y/o la aplicación incorrecta del blanqueador puede ocasionar efectos adversos.

Un buen profesional asesorará debidamente al paciente sobre el tratamiento mas apropiado a su patología y le ayudará a lucir su mejor sonrisa sin riesgos para su salud bucal.

Blanqueamiento Dental con Férulas

Es un blanqueamiento casero y metódico. Cada paciente puede hacerlo en su casa, de forma continuada y constante durante una hora diaria. Es muy importante suspenderlo si existe irritación ó si nota sensibilidad reducir el tiempo de aplicación.

También es importante respetar los pasos, comenzando con un buen cepillado y enjuague de la boca. Luego colocar dos ó tres gotas del agente blanqueador (peróxido de hidrógeno, 10%; esencia de fresa, 0,4%; Gel de carbopol, 940 y Excipiente idóneo para pH = 7) en cada cubeta extendiéndola bien con el pincel y ponerlas sobre los dientes ajustando lo más posible. Si rebosa producto, retirarlo con un pañuelo de papel.

Al finalizar cada sesión, lavar sólo con agua las cubetas plásticas.

Como en todos los tratamientos, hay normas que deben respetarse para lograr una mayor efectividad. La forma y constancia en su desarrollo son fundamentales y el evitar la ingesta de bebidas y comidas fuertes que puedan dañarlo. Hay que mantener el producto blanqueador (peróxido de hidrógeno 10%) fuera del alcance de los niños, apartado de la luz y el calor a una temperatura de entre 5 y 8º C.

Para que el odontólogo pueda valorar el progreso alcanzado deberá concurrir a revisiones cada 6/8 semanas y llevar las cubetas para que las revise y ajuste.

Blanqueamiento con Luz Fría

El producto utilizado es el mismo que en procedimientos anteriores, peróxido de hidrógeno en distintas concentraciones. Para acelerar el proceso químico se usan activadores que reaccionan con una luz LED y que denominamos Luz Fría.

Blanqueamiento Dental Combinado

Para que el tratamiento resulte eficaz y se consigan los mejores resultados, aconsejamos los tratamientos combinados. Es decir sesiones de 45 min en las que se activan los agentes blanqueadores con luz fría y luego durante 15 días el paciente deberá dormir con unos moldes de plástico con gel de peróxido de carbamida.

No se producen efectos secundarios, sólo cierta sensibilidad pasajera y no resulta efectivo en tinciones por medicamentos ó alteraciones del esmalte.

Un tratamiento bien hecho suele durar unos siete años, siempre dependiendo de cada caso particular y de los cuidados de cada persona pero se puede extender con un sencillo mantenimiento anual.